IN MEMORIAM DE SONIA POLO por el Dr. Ricardo Esco

Conocí a la Dra. Polo, cuando empezó la residencia con nosotros en el hospital clínico Lozano Blesa. Al acabar la residencia, estuvo unos meses en Barcelona, en  el hospital San Pablo, con el Dr. Craven y de allí, zaragozana de pro y de Morata, vino al hospital Quirón, para ayudarme a poner en marcha el servicio de oncología radioterápica y desde entonces ha permanecido en su puesto de trabajo.

Trabajadora incansable, emprendedora, puso en marcha el servicio de oncoestética en Quirón, ya Quirónsalud, pero no es su trayectoria profesional, brillante, la que quiero resaltar de Sonia. Hace unos 13 años, el destino cruel, quiso que se diagnosticara un cáncer de mama, tenía entonces unos 30 años. Luchadora incansable, trabajadora hasta la extenuación, se operó y con los puntos puestos volvió a su puesto de trabajo, pero no a estar, sino a seguir trabando plenamente.

Pasaron unos años, todo parecía olvidado, pero otra vez se cruzo con ella el cáncer de mama, esta vez en forma de metástasis múltiples, cerebrales, hepáticas, pulmonares, óseas. Y a partir de este momento comienza un ejemplo de lucha, superación y trabajo, que solo si se ha vivido de cerca se puede comprender.

Desde el primer momento hará unos 5 años, lucho contra la enfermedad, sin faltar a su cita con los pacientes, se trato las metástasis con radiocirugía, creo que mas de 20 focos, pequeños, pero al menos 20, se trataron, se irradio una vértebra, que según ella, le molestaba un poco y siguió luchando con tratamientos cada vez más agresivos, sin una queja, sin una mala cara, sin un momento de duda o de desesperación.

Y entonces es cuando da un ejemplo de vida difícil de superar, y una enseñanza invalorable.

Con quimioterapia, seguía con su trabajo, a veces la veía tan agotada, que le tenía que “esconder” a los pacientes, para que descansara. Jamás le oímos quejarse, jamás arrojo la toalla, como mucho, tenía un día de debilidad, pero al día siguiente  ya volvía diciendo: ya se me ha pasado.

Y así hasta la extenuación, hasta el último día.

La Dra. Polo, Sonia, ha sido un EJEMPLO, con mayúsculas, de entrega, abnegación y lucha por la vida, por los pacientes, por su trabajo.

Dra. Polo, siempre estarás en la memoria de los que te conocimos, de los que admiramos, para los que diste un ejemplo insuperable.

Descanse en paz

Ricardo Esco