Entrevista Experto: Día Nacional del Sarcoma

 

 

 

Dr. Luis Alberto Pérez Romasanta

Jefe de Servicio de Oncología Radioterápica
en el Hospital Universitario de Salamanca.

 

¿Qué es un Sarcoma?

Los sarcomas son tumores derivados de tejidos mesenquimales, tales como músculos, huesos, tejido graso, vasos, nervios, etc. Son tumores poco frecuentes, por lo que son considerados enfermedades raras, y pueden originarse en cualquier parte del cuerpo, tanto en las extremidades como en el tronco y en la cabeza. Es importante reconocer que los sarcomas pueden afectar a niños y jóvenes.

 

¿Cuáles son las causas y factores de riesgo?

Desconocemos la causa de la mayor parte de los sarcomas. Algunos sarcomas se asocian a la exposición a la radiación o productos químicos, se desarrollan en pacientes con inmunodeficiencias o son producidos por virus, pero son la menor parte. Existen también algunas enfermedades genéticas relacionadas con los sarcomas, es decir, condiciones hereditarias en las que el riesgo de padecer un sarcoma es mayor que en la población general, si bien estas condiciones o síndromes familiares son excepcionalmente raros.

 

¿Cuáles son los síntomas más comunes para poder detectarlo?

El síntoma más frecuente es la detección de un bulto que muestra crecimiento progresivo. Cualquier bulto que alcance un tamaño de cinco centímetros y que haya crecido en las últimas semanas debe ser signo de alarma y motivar una consulta médica especializada, aunque no duela ni se acompañe de otros síntomas. Los sarcomas pueden ser superficiales, pero más frecuentemente son profundos por lo que el bulto que ocasiona un sarcoma no se mueve generalmente con la piel. Estos tres signos de alarma, tamaño, crecimiento progresivo y fijación a planos profundos, deben despertar en el paciente y en el médico a quien primero se consulte la sospecha de un sarcoma.

 

¿Cuándo se procede en definitiva al  diagnóstico de esta enfermedad?

Es muy importante que ante la sospecha de sarcoma el paciente acuda a un gran centro hospitalario. No debe realizarse el diagnóstico de sarcoma en consultorios o en hospitales comarcales. Por tratarse de enfermedades raras, deben ser atendidos, desde el primer momento, incluso antes del diagnóstico, en centros con un gran volumen asistencial. Es determinante para el buen resultado clínico que las primeras maniobras diagnósticas, tanto las pruebas radiológicas como la biopsia se realicen por personal médico especializado en sarcomas. La mayor parte de los bultos acabarán por tener un diagnóstico de beningnidad, pero solo la utilización de los procedimientos adecuados por especialistas acostumbrados a diagnosticar sarcomas permitirá excluir con certeza la existencia de un sarcoma o, en caso contrario, confirmar con precisión el tipo y grado histológico del sarcoma. Ese será el primer paso, y el más importante, para un correcto manejo terapéutico del sarcoma.

 

¿Cómo puede prevenirse?

En la mayor parte de los pacientes que desarrollan un sarcoma se desconocen los factores de riesgo, por lo que no es posible aplicar medidas preventivas. En los casos con extraños síndromes familiares asociados con mayor frecuencia de sarcomas puede brindarse una mayor vigilancia. Los sarcomas inducidos por la radiación pueden verse en pacientes que han recibido años atrás radioterapia. El riesgo de desarrollar un sarcoma tras radioterapia en un adulto en muy bajo, inferior al 1%, pero motivo suficiente para justificar la especial vigilancia de la zona tratada con radiaciones.