El «Big Data» y la investigación contra el cáncer infantil

SEOR destaca el papel potencial de ‘Big Data’ como herramienta en la investigación contra el cáncer infantil. 

La sociedad científica destaca que la radioterapia es clave en el tratamiento de muchos tumores infantiles.
La oncóloga Marta Lloret afirma que las técnicas actuales de radioterapia permiten “la preservación de los tejidos sanos, algo primordial para favorecer el correcto desarrollo neurocognitivo y corporal”.
Cada año se diagnostican en España alrededor de 1.500 casos nuevos de cáncer infantil.


Madrid.Según el Registro Nacional de Tumores Infantiles (RETI), cada año se diagnostican en España alrededor de 1.500 nuevos casos de tumor en niños, una cifra relativamente baja si se compara con los adultos, donde influyen más determinados hábitos de vida que las alteraciones genéticas. La Sociedad Española de Oncología Radioterápica (SEOR), con motivo del Día Mundial del Cáncer Infantil, analiza estos datos y la situación del cáncer en este grupo de pacientes.

El cáncer es la primera causa de muerte por enfermedad a partir del primer año de vida. Los principales tumores son leucemias y linfomas (45%) seguidos de los tumores cerebrales (30%). El grupo de edad en el que es más frecuente esta enfermedad es entre 1-4 años, siendo raros por debajo del año (10%). Los tumores en el niño son diferentes a los del adulto. El niño es sano por definición por lo que cuando aparece el cáncer es debido a alteraciones genéticas principalmente, a diferencia del adulto en el que determinados hábitos de vida relacionados con la alimentación, el tabaco, el sol… pueden facilitar el desarrollo de la enfermedad. Por tanto, el futuro está en la investigación de los trastornos genéticos que conducen al desarrollo de los tumores en la infancia. De esta manera, se destaca el papel potencial de ‘Big Data’ como herramienta en la investigación contra el cáncer infantil. Sería, en términos de la oncóloga Marta Lloret, coordinadora del grupo de tumores pediátricos de SEOR, un paso muy importante hacia la investigación, ya que la informática posibilita “analizar mucha información de diferentes bases de datos con el objetivo de sacar conclusiones”.

El valor que aporta el ‘Big Data’ va mucho más allá del propio conocimiento, permitiendo crear nuevos modelos asistenciales basados en redes colaborativas y haciendo más eficiente todo el proceso desde la sospecha diagnóstica hasta el tratamiento y optimizando los recursos del sistema sanitario.

Asimismo, la oncóloga alude a los tratamientos cada vez más personalizados y efectivos que permiten mejorar resultados y evitan problemas derivados de los mismos. Señala también la atención de los especialistas para que los niños continúen su desarrollo y su actividad durante y después del tratamiento (tratamiento de soporte).

Según el RETI, con los tratamientos actuales se consigue una tasa de curación del 85%. La contribución de la radioterapia a la mejora de los resultados oncológicos es otro de los elementos que subraya la integrante de SEOR al abordar el cáncer infantil. La radioterapia, explica la doctora Lloret, continúa siendo parte fundamental del tratamiento del cáncer infantil.

El desarrollo tecnológico de la radioterapia en las dos últimas décadas ha permitido administrar dosis de radioterapia de una manera muy precisa, minimizando la irradiación en los tejidos sanos de alrededor. Esto es de especial relevancia en este grupo de pacientes, en el que la preservación de los tejidos sanos “va a ser primordial para favorecer el correcto desarrollo neurocognitivo y corporal”. Estas tecnologías ya están disponibles en la red de hospitales públicos de España y van a contribuir a mejorar los resultados oncológicos y la calidad de vida de estos pacientes. Además, la terapia de protones, recientemente instalada en este país, nos permite disponer de otra opción terapéutica. “Habrá que analizar caso por caso, pero sin duda la terapia con protones va a constituir un punto de mejora en determinados casos de cáncer infantil”, comenta la Dra Lloret.

El cáncer en la infancia comprende un grupo muy heterogéneo de pacientes con muy diferentes perfiles de enfermedad y lo que es igual de importante con muy diferentes necesidades. Este es el motivo por el que las diferentes sociedades oncológicas involucradas en el tratamiento del cáncer se han unido para prestar especial atención a un grupo que se encuentra entre el niño y el adulto, los adolescentes. En España se diagnostican alrededor de 400 nuevos cánceres en adolescentes cada año. Los tipos de cáncer en esta edad difieren de los observados en niños o adultos, y con frecuencia sus características y su pronóstico son también distintos. Por otra parte, la adolescencia constituye un momento de profundos cambios a nivel físico, psicológico y de los roles sociales del individuo; estos cambios deben ser tenidos en cuenta para proporcionar junto a la atención sanitaria necesaria un apoyo psicosocial adecuado, que es especialmente importante en esta etapa de la vida. El abordaje multidisciplinar específico al cáncer en adolescentes es un reto para los próximos años.