Sus altas tasas de curación en la lucha contra el cáncer contrastan con el escaso número de ensayos clínicos. Los especialistas piden doblar la inversión en investigación.
España puede situarse a la vanguardia europea de la radioterapia oncológica gracias a las últimas inversiones y donaciones para renovar el parque tecnológico. Pero hacen falta también más recursos económicos para avanzar en investigación y más recursos humanos, además de acelerar la materialización de esas ayudas. Para conocer de primera mano la situación real en nuestro país, A TU SALUD ha entrevistado a Antonio Gómez Camaño, presidente de la Sociedad Española de Oncología Radioterápica (SEOR).
En cuanto a dotación tecnológica y en comparación con el resto de Europa, ¿cuál es la situación actual de la radioterapia contra el cáncer en nuestro país?
Hace unos años esta modalidad en nuestro país, tecnológicamente hablando, estaba totalmente obsoleta. Esta situación cambió con la primera donación de la Fundación Amancio Ortega, y lo hará más aún ahora con su segunda inyección financiera, que va a permitir crear diez nuevos centros de protonterapia. Por otra parte, la llegada de fondos europeos enmarcados en el Plan Inveat (Inversión en Equipos de Alta Tecnología) del Sistema Nacional de Salud va a permitir actualizar el parque de aceleradores, que son las máquinas que se necesitan para aplicar este tratamiento. Estas inversiones, que juntas suman cerca de 1.280 millones de euros, van a convertir a España en líder de este tipo de tecnología.
¿Cuándo se abrirán los centros y cuándo estarán listos los nuevos aceleradores?
Parte de la protonterapia no está todavía montada porque son estructuras que requieren dos o tres años para ponerse en marcha. La actualización de los aceleradores está en proceso ahora mismo. Lo que sí se ha conseguido ya es que el acceso que tienen ahora los pacientes a esta modalidad médica no tiene nada que ver con el que tenían hace cinco años.
¿Qué trabas se están encontrando para avanzar en radioterapia oncológica?
El problema es que se funciona con ciclos. Antes estábamos muy mal porque no había inversión, y ahora estamos bien, pero es fruto, por un lado, de la filantropía y, por otro, de fondos europeos. Es decir, no existen planes a medio y largo plazo de renovación de equipamiento. Es una cuestión de responsabilidad política. No podemos depender de las donaciones. Es cierto que la tecnología radioterápica es muy cara pero también es verdad que es costoeficiente.
Un informe de la revista «The Lancet» pide doblar la inversión en investigación y focalizarla en áreas infradotadas como la radioterapia. Destaca, además, que en España esta modalidad supone tan solo el 5% de los ensayos clínicos que se ponen en marcha ¿Es así?
Así es, y queremos llamar la atención sobre este hecho porque la radioterapia es un pilar fundamental en la lucha contra el cáncer. La mitad de los pacientes que han superado la enfermedad han recibido radioterapia, o bien sola, o bien combinada con otros tratamientos. Doblar la inversión en investigación con esta técnica es necesario para optimizar el tratamiento de las personas con cáncer y para lograr que sea realmente personalizado, no solo desde el punto físico sino también desde el punto de vista del paciente. Además, tenemos que aprovechar la oportunidad que supone el que España vaya a tener muy alta tecnología y a situarse a la vanguardia europea.
¿Cuáles son las indicaciones de la protonterapia?
A día de hoy se concentran en tumores pediátricos. La razón es que es una técnica muy precisa y limpia, que va directamente al tumor, ideal para un organismo en crecimiento. También se indica en algunos casos en pacientes que ya han recibido radioterapia antes y que presentan recurrencias de la enfermedad localmente, en los que hay una limitación en las dosis que se pueden prescribir. Asimismo, se puede aplicar para tumores localizados en zonas críticas, por ejemplo, en la base del cerebro.
¿Hay en España suficientes profesionales para sacar adelante esta actualización tecnológica y la puesta en marcha de nuevos centros?
La radioterapia es una especialidad que prácticamente no tiene paro pero hoy en día no se forman suficientes médicos en esta modalidad. Y sí, vamos a tener un problema si esto no cambia. Y es que sigue habiendo un prejuicio tanto en la población como también en el propio ejercicio de la medicina porque lleva asociada la palabra radiación. Los servicios de oncología radioterápica son los más seguros de un hospital.
SEOR se ha unido a la campaña «Todos contra el Cáncer» de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC), que se propone aumentar al 70% la tasa de supervivencia en el 2030. ¿Cuál es el camino para lograrlo?
Todo el proceso de diagnóstico es fundamental. Cuánto más precoz es más posibilidades hay de curar. Por eso es tan importante también que haya una rápida vía de acceso a esa primera fase, sobre todo en los tipos más prevalentes. La prevención es también vital y en España se hace muy poca.